1 Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no
tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.
2 Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y
toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas,
si no tengo caridad, nada soy.
3 Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las
llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.
4 La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es
jactanciosa, no se engríe;
5 es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el
mal;
6 no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.